Ermita de la Mare de Déu i Sant Antoni

La ermita se encuentra inmersa en una pineda a los alrededores del pueblo. El diseño arquitectónico es de estilo neoclásico renacentista. Esta edificación religiosa destaca por su altura y su composición se diferencia en tres tramos (nave, sacristía y casa del ermitaño). La fachada es robusta y sencilla ya que posee una única puerta y ventana. La planta mide poco más de 13 metros de longitud y casi 6 metros de anchura. Además, hay una zona recreativa apta para pasar un buen día al aire libre en familia.